domingo, 12 de mayo de 2013

Medusa moderna



Camina silente y sutil,
creando murmullos,
levantando polvillo.

Con su lengua punzante
lastima a la espalda
del que bien se anima
a confiarle su alma.

Tenebrosa y gris
vuelve a tu puerta,
sin saber que sabes
lo que su boca cuenta.

Disfraza sonrisas
y palabras bonitas
con el mortal veneno
que en su palabra habita.

Medusa moderna
no hace falta verla
por que sus boca mata
a quien ose detenerla.

No guarda verguenza,
no guarda decoro,
por las calles pasa
sin mirar atras
la mortandad que deja
su injuria al pasar.





domingo, 5 de mayo de 2013

Búscame


Búscame en tus recuerdos, en las olas que llegan a la playa, en el mar, el viento.
Búscame donde los arboles rozan la cima del cielo, donde las nubes cubren del sol  un destello.

Búscame entre las rosas, las azucenas y los girasoles, donde esconden sus gotas de olores.
Búscame en el paisaje mas desolado, en el bosque mas espeso o en la llanura mas dorada, donde los rayos del sol calienten tu cuerpo o el frío de la nieve congele tu aliento.

Búscame entre las calles, entre la gente, entre los ruidos.
Búscame en la música, en un verso o en un suspiro.

Búscame en tus recuerdos, en tus alegrías, en tus tristezas, donde nace tu ser, donde nace tu amor.
Búscame en tu nombre, en tu pelo o en tu piel, o cuando pongas zapatos en tus pies.

Búscame en tus pupilas o en tus papilas, entre tus pliegues, entre tus poros, entre tu vientre.
Búscame donde nunca buscarías, entre tus costillas o tal vez tu ombligo.
Búscame donde sientas una herida, tal vez en tu alma, tal vez en tu vida.

Búscame entre las sabanas, en la oscuridad, dame un beso sincero y te ayudare a olvidar.
Solo quiero que me busques una vez mas como cuando era solo un sueño del que no querías despertar.

Búscame.

lunes, 1 de abril de 2013

Hibernación (micro-cuento)



Dude por un momento, pero cuando abrí los ojos la luz ya estaba encendida. El pinchazo en medio de mi frente me recordaba el tiempo que permanecí en la oscuridad. Cuando salí las cosas había cambiado, la hierba era mas verde, y las flores mas coloridas, las hojas dibujaban sus sombras en la tierra y los rayitos de sol calentaban mis patas. Había olvidado lo fresco de aire del bosque y los sonidos de los pájaros posándose en las copas de los arboles. El invierno había terminado y con el mi largo sueño.

lunes, 25 de marzo de 2013

Narco-lepsia



Caigo en este inmenso vacío.
Como la miel mas dulce a hecho efecto en mi cuerpo,
la música que a lo lejos marca el tempo 
y el latido de mi corazón se adormece en un profundo sueño.

Quiero escapar, 
por un momento pierdo la calma, 
caigo, caigo profundo dentro de mi misma. 
Imágenes borrosas, siluetas seductoras.

El latido acelera, 
el corazón no frena,
mis pupilas dilatadas,
el azul del cielo sobre mi cabeza.
Me dejo caer y caigo, caigo, 
caigo profundo dentro de mi. 

El tiempo se detiene,
las gotas tibias caen en mi rostro, 
el olor a tierra mojada inunda mi nariz.
Te veo a lo lejos, entre las nubes, 
entre el cosmos, infinitamente lejos. 

Siento la electricidad recorrer todo mi cuerpo,
 y me dejo caer de nuevo. 
Dentro de mi un enorme agujero,
que intento llenar con las figuras de tu cuerpo.

Dibujo los sonidos en la brisa húmeda, 
y me siento entre las  letras de mi triste melodía. 
Cantando llegan a mi los versos 
como rayos de sol brillantes, 
se me posan en el rostro, bailan en mis mejillas,
 resbalan y caen en mi pecho, 
mi corazón vuelve a latir rápido, 
me dejo caer, y caigo, caigo dentro de mi.

lunes, 18 de marzo de 2013

El Cuarto de atrás (cuento corto)


-  En cuanto escuchaba golpes a la puerta, mi corazón se detenía, sabia que nuevamente había discutido con ella.
Se quitaba la ropa rápidamente y me pedía que me recostara a su lado, yo no podía decir nada, mi condición me impedía hacerlo. Cuando sus grandes manos blancas rozaban mis mejillas no podía evitar que una lágrima resbalara por mi rostro. No le gustaba que llorara. 

Me pedía que me desnudara lentamente, él se detenía y miraba fijamente mis senos, me analizaba toda, como si nunca hubiese visto una piel oscura. 

Tomo todo de mi, no le dejo ni un pedazo a mi marido. 

Ese día mientras preparaba el guiso, escuche sus pasos atravesando la cocina, mi corazón palpitaba furiosamente. Lo sentía respirar en mi cuello, yo empuñaba el cuchillo. Esa vez me tumbo sobre la mesada separo mis piernas me levanto la pollera y hundió como un cuchillo su miembro viril, yo cerré los ojos, y contuve el aliento, en un segundo todo fue silencio. 

Sentí el peso de su cuerpo sobre mi, la sangre tibia resbalaba por mi brazo. Yo no quería hacerlo. ¿Que le iba a quedar a mi marido?.



La Doña llego primero, y sus gritos inundaron la casa. Yo lo había acomodado en el sillón  y me había quedado ahí parada mirándole a la cara que ahora parecía tan gentil, tan humana, ya no era el rostro borroso y sombrío de aquellas noches tormentosas. La Doña me llevo al cuarto de atrás y me encerró hasta que ellos llegaron.


--¿Cuanto tiempo te darán?

-- No lo se.

sábado, 16 de marzo de 2013

Con la Lluvia

Sobre la cama una mujer descansa, tuvo un día agotador en su trabajo.
A llegado y se ha quitado los zapatos altos y cambiado sus pantalones elegantes por unos deportivos. Se ha sentado frente a su espejo, quitado el maquillaje de su cara, a peinado su cabello y lo a atado. Se ha servido la cena, comido sola en la cocina, lavado los platos y servido una copa de vino. A dado de comer al gato, regado la planta y apagado las luces. A entrado a su habitación, cerrado la puerta y se ha metido en la cama. Ahora a cerrado los ojos. Afuera ha empezado a llover, ella se ha quedado escuchando el sonido de las gotas golpeando su ventana, el sonido de las hojas agitadas por el viento. A dejado de pensar en el día difícil que tuvo, se a relajado y puesto en blanco su mente, piensa que finalmente conseguirá dormir y que mañana sera otro día normal, por ahora dejara que todo desvanezca y por un instante se sentirá segura, por un instante todo estará bien, los temores se han ido con la lluvia.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Ya no tengo miedo

Cabellos suaves caen por tu rostro,
r
izados, color oscuridad.
Tus ojos profundo me miran,
pupilas dilatadas apunto de llorar.

La sangre helada avanza a mi corazón,
palpito de agonía,
suspiros sollozantes
calan mi alma.

Labios pálidos,sin vida,
un beso de muerte.
El dolor ya no es perceptible.

Lúgubre noche que viene por mi,
rosa marchita,
el sueño eterno.
Ya no tengo miedo.

La oscuridad de la noche.
Secreto oculto
tu nombre escrito en mi pecho
con un puñal de cristal
ya no tengo miedo.

lunes, 11 de marzo de 2013

...


El rastro que el tiempo dejo
se ha borrado de la mente
que desesperada trata
de revivir su ultimo momento feliz

El pasado es como una flor marchita
cuyo aroma a borrado el tiempo
y sus pétalos caen al vacío universo.

Los recuerdos vagan sin rumbo en el espacio,
la mente ya no teje lo ido y lo de venir.
El presente es como un negativo velado
que ha dejado de existir.

Los deseos son solo eso, deseos.
Rostros borrosos en la oscuridad, irreconocibles.

El llanto no tiene significado,
las lágrimas corren sin un sentido,
solo resbalan por el ser dolorido
sin dejar marca, sin dejar rastro.

domingo, 10 de marzo de 2013

Recuerdos de Flora


Yacía desnuda e indefensa sobre el pasto mojado en un día frío, su cuerpo todo tenso y su piel húmeda y entumecida, sin aroma. El cabello le cubría la cara, solo se veían sus labios pálidos. Llevaba puesto un broche en su cabeza, un delicado broche blanco que la hacia ver tan tristemente angelical, única, perpetua. Lo ultimo que oí salir de su boca fue un - te quiero- y lo tengo clavado en mi mente, lo oigo y lo oigo flotando en mi cabeza; pero que podía hacer yo, el viaje era ese, en ese momento, no podía hacer nada, debía irme y dejarla; fue la decisión mas estúpida. 2 años atrás la había visto como siempre en el café, sentada siempre en la mesa que daba al lado de la ventada roja, tomando un expreso que agarraba con ambas manos para calentarlas.
Solo tenia que entrar y despedirme, nada difícil, solo un "hasta luego" nada mas, y con eso partiría, con el recuerdo de su piel rosando la mía, jugando entre las sabanas, amándonos, besándonos.

Al cruzar la puerta y verla mirarme expectante del encuentro, supe que seria mas difícil de lo que había pensado, sus ojos brillantes me miraban con el amor que siempre quise sentir, y caí dentro de mi mismo cuando le dije de mi partida; no quería irme, pero tenia que. Ella sonrió, la sonrisa mas dolorosa que alguien podría dar, me tomo las manos y me dijo que me quería. Salí como entré, frío, pero no era un frío externo, era un frío que me congelaba el alma, me la hacia añicos. No podía hacer nada, me había ofrecido a ir a ese lugar, sintiendo que me necesitaban mas allá que aquí, que ella. Que mala decisión, y me costaría, me pesaría 20 años mas.
Hace 20 años no esta, hace 20 años que la vi en el café esperándome. Tanto tiempo ha pasado y todavía siento su piel, huelo su perfume, veo su sonrisa. Al volver en aquel entonces no creí que las cosas estuvieran así aquí, la guerra había llegado y tocado a la puerta de cada persona que había conocido. El florista, el repartidor, el panadero, la señora que paseaba a sus perros todas las tarde en el parque de la esquina, todos ellos los había encontrado la guerra, y a Flora también.


Change


Tomarse un segundo para pensar, que no todo en la vida es rodar y rodar, aveces debes detenerte un minuto y pensar, que fuera de mi si no estuviese en este lugar?. Dejamos pasar todo tan rápido que no nos damos cuenta que tenemos un sin fin de grietas que no rellenamos, dejamos agujeros por doquier, nos alimentamos de lo material en vez de lo espiritual, no sentimos la arena bajo nuestros pies.

Te pregunte alguna vez, al mirar la por la ventana que es lo que vez?. Quizás no sepas responder, pues te pasas la vida mirando por encima de tu barbilla, no te detienes un segundo a admirar, que donde estas parado no todo fue igual. Cuentan los cuentos e historias, que un viajero errante perdió la victoria, al tratar de comprender, que la tierra en su zapatos no siempre fue tierra, antes fue polvo, y antes agua, antes lluvia y primero LUZ. El viajero siguió su camino sabiendo que su destino no era el mar, si no el río que fluye que nunca es el mismo,y su deber era notar cuanto las cosas iban a cambiar. La vida, unas veces te da otras te quita, pero lo que si es verdad es que nunca es la misma.